Viaje al Tibet, por Antonio Aberturas


 
Después de la maravillosa exposición de Ildefonso, con su viaje “Tras los pasos de la Duquesa de Sagan”, cualquier otra se queda en mantillas. Creo que debía haberlo escrito de los últimos para no desmoralizarnos. De todas maneras voy a intentarlo, pues a estas alturas de la vida, no nos debe acobardar casi nada.

Tengo la suerte de tener cuatro matrimonios amigos de verdad (desde hace más de 30 años) y viajeros como nosotros, con los que hacemos viajes por nuestra cuenta, organizados por nosotros y con la ventaja de ser un grupo. Los viajes  a partir de que los respectivos hijos se pudieron valer por si solos.

De otra parte mi familia, mujer (Mari Cruz) y dos hijos (Antonio y Verónica), somos todos viajeros y al menos dos veces al año hacemos un viaje largo y siempre cultural, dentro de lo posible.  Como ejemplo os diré que cuando mis hijos tenían 8 y 4 años respectivamente, los encontré con una bola del mundo y al preguntar que hacían, la respuesta fue: “buscar un sitio para el próximo viaje”.  Hoy con 27 y 23 años siguen viajando con nosotros, lo que es una gran alegría.

Mi mujer escogió para el año 2.006 el  viaje al Tíbet, que es el que voy a intentar relatar haciendo especial mención a las curiosidades, pues no pretendo hacer un libro de geografía o historia. Por cierto a mi en el Ramiro lo que mas me gustaba era el antiguo Egipto y como era la lección segunda o tercera, hay me quedaba. Años después he recorrido Egipto desde Alejandría a Nubia varias veces, debido, supongo,  a la influencia de aquella lección (era solo una) de los tiempos del Ramiro.

Salimos de Madrid, con destino en Lhasa, con paradas en Estocolmo, Helsinki,  Pekín, Xian y Shangai, por aquello de aprovechar.

Con todas las prevenciones propias de un viaje tan largo, a lugar tan inhóspito y con un idioma imposible, cogimos un avión en Chengdu con destino a Lhasa.

La vista de la cordillera del  Himalaya, desde el avión es impresionante, aunque la primera peripecia fue  antes de aterrizar, cuando dos rayos impactaron en el avión. Yo sabía por un primo de mi mujer, piloto militar, que los aviones tienen un dispositivo especial para estos casos,  pero el susto fue considerable y sobretodo al ver una intensa una luz blanca dentro del avión. Los ingenieros aeronáuticos, lo sabréis muy bien, pero aunque me lo expliquéis, seguiré sin comprenderlo.

El aeropuerto de Lhasa esta a 90 kilómetros de la capital y durante el traslado en coche empezamos a sentir los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. En la llegada al hotel dos dieron las primeras instrucciones, como no ducharse con agua caliente, no hacer ejercicio físico (prácticamente ni andar), tomar bebidas tónicas y esperar sentados el resto del día para aclimatarnos.  La habitación tenia una caja de pastillas contra el mal de altura (una en cada comida) y un aparato como un prisma cuadrado de un metro de alto por unos 60 centímetros de lado y fondo, que decían que era para respirar si fuera necesario. La maquina tenia una escafandra parecida a los cascos de los pilotos de la segunda guerra mundial, con dos cristales para los ojos y una manguera para el supuesto oxigeno. No la usamos nunca, pero estoy seguro que no funcionaba.

En cualquier caso la altura se nota y mucho. Es imposible bajar la cabeza por debajo de la cintura, por ejemplo para atarse los zapatos, el mareo te hace caer al suelo. Tampoco se puede andar más de cincuenta metros sin descansar, pues notas una especie de arritmia y tú solo haces stop. Desde entonces me merecen un enorme respeto los alpinistas y pude entender la explicación que nos dieron en Nepal en otro viaje. Que la mejor manera de atacar los picos del Himalaya, no es desde el Tíbet (mas cercano), sino desde Nepal, cogiendo la gran avenida Helmut Hillary, que va desde Katmandú (donde la altura es la misma de Madrid) hasta la cordillera a  3.500 metros, tardando en el viaje de aproximación andando casi un mes. La aclimatación se hace subiendo muy poco a poco y durante bastante tiempo.  Así lo hizo Hillary, cuando fue el primero en coronar el Everest.

La historia del Tíbet es confusa, aunque se conoce que 3.000 años a C, ya había población, aunque el budismo se introdujo desde la India en el siglo VII. En 1.641 se implanto el gobierno de los Dalai Lama, en 1.720 los chinos lo invadieron (es una costumbre china, que dura muchos años), en 1.904 llegaron los ingleses (otros acostumbrados a coger todo lo que pueden), y en 1.913 los tibetanos se declararon independientes. No les duro mucho, pues en el  1.956 los chinos crearon la Región Autónoma del Tíbet (bajo su dominio), el pueblo se sublevo en 1.959 y fueron aplastados por los chinos, ante la impasibilidad del resto del mundo. Esa fecha marca la salida del Dalai Lama del Tíbet rumbo al exilio en la India. Como curiosidad diré que en el palacio de verano del Dalai Lama, llamado Norbulingka, todos los relojes están parados a las cinco de la tarde, hora en la que salió para el exilio el último Dalai Lama.


Ticket de entrada al palacio Norbulingka

Mi mujer y yo en el palacio Norbulingka





La influencia de China es considerable, como ejemplo os explicare algún detalle del hotel. Era un cinco estrellas (según al propaganda china), en cualquier caso el mejor de Lhasa.

Por supuesto el hotel no tenía calefacción, aunque estábamos en Abril y la mitad de los días que estuvimos nos nevó. Para los que sois arquitectos os recomiendo un estudio concienzudo del referido edificio. Se trataba de un edificio (las habitaciones) dentro de otro, mas grande, que contenía salones, comedores, etc. Por tanto las habitaciones no tenían ventilación a la calle, las ventanas daban a los salones. Pero esto no era un problema para los chinos, pues los pasillos de las habitaciones tenían dos ventanas en los extremos, por supuesto abiertas todo el día y también  de noche, con lo que conseguían una temperatura bajo cero. Para ventilar las habitaciones, no hacia falta abrir las puertas simplemente a estas les faltaban más de 15 centímetros en la parte baja. Por tanto, dormíamos vestidos y poníamos toallas y mantas debajo de las puertas. Cuanto echaba de menos la tienda de campaña con la que mi hijo y yo íbamos en Agosto a Gredos.

De la limpieza no hablare, pues no existía.

La comida es otro apartado digno de mención. El desayuno en el hotel y era pasable, la comida donde nos pillaba y siempre mal, pero para la cena decidimos hacerla en el Hotel, tampoco había ningún sitio donde ir. Aquí viene lo curioso, para poder cenar llamábamos al cocinero a la hora del desayuno y le pedíamos lo que queríamos comer para la cena, con la consiguiente dificultad de idioma, pues la guía hablaba chino e ingles, nosotros español e ingles y el cocinero solo tibetano. Una vez acordado el menú, el cocinero nos hacia la cuenta y nos decía el precio en el mercado, nosotros le dábamos el dinero y él iba a comprar.  Es evidente que ningún día cenamos lo que habíamos pedido.    

Es el paraíso del trabajador, nadie hace nada, pero si que recibes reverencias en cada lugar que visitas y de un considerable numero de los supuestos trabajadores. Como reciben el mismo salario, trabajen o no, pues la solución es fácil, hacer lo menos posible. Es la teoría de igualar a todos por abajo, no reconocer el esfuerzo, ni la iniciativa privada. De esto sabemos últimamente bastante en España, solo basta recordar las subvenciones y la docilidad de la masa (así la manejan mejor los políticos).

No hice fotos del hotel, por si acaso.

La visita al Palacio Potala (construido en el siglo VII) situado en la colina roja de Lhasa, nos hizo conocer una religión, cultura y forma de vida tan distinta a la nuestra que seria interminable tratar de explicarlo y seguramente lo haría bastante mal. Solo relataré aspectos concretos.






Si me gustaría destacar la forma de rezar el pueblo. Hay un índice muy grande de analfabetos y no solo no pueden leer las oraciones, sino que incluso no las saben de memoria. Entonces para rezar, orar o sea lo que hagan, utilizan tres formas distintas

1º.- La mas internacional pagar.

En la entrada de los templos están los monjes que yo llamo cambistas. Estos cambian billetes grandes por otros pequeños de uno y cinco Jiao.

El ciudadano va dejando billetes en cualquier lugar donde haya una imagen o bien en urnas de cristal. En dos urnas vimos que habitaba alguna rata, que los monjes decían que no se podía hacerlas nada, por aquello de la reencarnación.

Por la tarde los monjes (ignoro si son los mismos cambistas de antes o son otros que llamaríamos recaudadores) recogen los billetes, los cuentan, los guardan y otra vez a empezar con el nuevo día.


Billete de 5 jiao


Monjes contando billetes



Monasterio de Jokhang


2º.- Vertiendo grasa de Jack en grandes recipientes con velas encendidas

Por supuesto que los lamas vendedores ofrecen la grasa de Yak a los fieles, previo pago de su importe.

Los propios monjes retiran la grasa cuando los recipientes están llenos y vuelta a empezar.   

El olor es nauseabundo y el riesgo de incendio elevado. Pues todo es madera, telas, grasa de Yak y velas encendidas. Para combatirlo tienen carros de extintores cada 20 metros. 

3º.- Los molinillos de oraciones

Son cilindros hechos con cualquier material que puedan manejar los artesanos, con un palo en su interior, que los permite girar sobre si mismos

En el cilindro están escritas algunas oraciones y al girarlos es como si rezaran

Pueden ser grandes (mas de un metro de alto) e instalados a las entradas o en los pasillos de los templos, para que los giren los fieles o pequeños y se llevan en la mano.

Fila de molinillos para rezar

Por ultimo los monjes rezan en el interior de los templos o al aire libre (si el tiempo lo permite), Es curioso ver como los mas preparados y casi siempre los mas mayores toman las lecciones a los mas jóvenes. Si aciertan golpean las palmas de las manos como resbalando y si fallan golpean la palma contra el dorso de la otra mano. Ahora bien siempre las propias, no las del discípulo. Nada parecido al padre Agustín por ejemplo.


Monjes rezando al aire libre

 
Fotos de diversos monasterios en los alrededores de Lhasa:










Los entierros son otro apartado extraño para nuestra cultura. Cuando muere un tibetano, el familiar más cercano lleva el cuerpo, echado al hombro y cubierto con un lienzo o sabana blanca, al descuartizador. Una vez acabada la tarea de este ultimo, el familiar recoge los restos, los lleva al monte y los deja al descubierto para alimento de aves carroñeras. Por supuesto hablo del pueblo llano, los Dalais son enterrados en sus propias estatuas de oro y otros con posibles son inhumados o incinerados.

Como siempre depende del dinero. En India y Nepal los incineran, pero solo hasta donde llega el dinero para comprar madera, el resto al agua de los ríos sagrados (Ganges, Yamuna).

Para finalizar, pues la ultima parte es un tanto tétrica, os diré que se esta acabando con la cultura, costumbres y religión tibetana. La invasión china esta acabando con todo lo tradicional e instalando edificios nuevos, grandes e inútiles (caso del hotel que describí antes), deben ser los nuevos tiempos.

Foto de la plaza principal de Lhasa, donde ya se observan edificios nuevos   



La música tibetana. Es variada e importante en su religión, siendo difícil diferenciar los instrumentos profanos de los religiosos, pues la mayoría sirve a ambos fines.

Esta trompeta cuyo extremo anterior se dobla hacia arriba es en realidad una trompa, muy parecida a la trompa alpina. Los pastores y nómadas tibetanos utilizan trompetas de cuerno de Yak y oveja y si el cuerno se prolonga con una caña de madera agujereada se obtiene una trompa alpina. Solo se diferencian en el material utilizado. Verdad que es curioso.

La vuelta fue por Xian y Shangai.

En Xian tuvimos la suerte de conocer al único superviviente, de los tres agricultores que descubrieron los guerreros de terracota. Incluso nos firmo un libro referente al descubrimiento y excavaciones.




Fotos de la muralla en Xian. Uno de los lugares donde mejor se conserva de toda China.
Para que os hagáis idea de las magnitudes, todos los años se celebra, en lo alto, una maratón

Entrada a las colinas donde se encontraron los guerreros de terracota




Fotos de los guerreros de terracota


Dos curiosidades:

1º.- Todas las caras de los guerreros son distintas y hay miles.
2º.- Los guerreros, caballos, cuadrigas (o vigas) son de colores. Pero cuando se les desentierran lo pierden y adquieren ese color terroso, que se llama terracota.

Hay miles sin desenterrar y una universidad alemana, está estudiando la forma de preservar el color. Mientras tanto las excavaciones paradas.








La vuelta a Shangai, fue sin novedad y nos introdujo de nuevo en la civilización de una gran cuidad y con un potencial enorme.


Fotos de Shangai


Los edificios son propiedad de la empresa que los construye o para quien se hacen, durante un periodo determinado de tiempo, pues el suelo es propiedad del estado.










6 comentarios:

  1. Lo del cambio de color debe de ser que la arcilla de la que están hechos los guerreros, contiene hierro y al contacto con la atmósfera se oxida y adquiere el color rojizo. Es sólo una suposición.
    Cerdán

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  2. Lo que Antonio explica de las costumbres funerarias tibetanas me parece de lo más interesante, además de ecológico. En nuestro país sería un éxito absoluto. Con la cantidad de buitres que disfrutamos en nuestra empobrecida y desdichada geografía, el echarnos el yayo a la espalda y dejarlo en mitad del monte sería una medida que todo el mundo aplaudiría. Así, de paso, se conseguiría reducir de un modo significativo el importe de la última factura (España, y dadas nuestras edades sin duda bien lo sabéis, debe ser el país más caro para morirse del ancho mundo mundial). Es como para proponerlo a nuestro amado gobierno actual, ¿no os parece? Si captan la idea y la ponen en vigor a la misma velocidad que la reforma laboral, se aliviaría considerablemente el gran incremento de suicidios entre la gente mayor que ya no pueda pagarse las medicinas, y que si carecen de patrimonio con el que hacer frente al pago de la fosa incrementarán en gran medida el déficit de los ayuntamientos, con lo cual la prima de riesgo acabará por irse a pendra un vermut.

    Está claro, amigos míos: ¡propongámoslo!

    Alfonso el Pragmático

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    1. Hasta donde yo se, existe una fórmula en nuestro mundo occidental que no tiene coste para el difunto o sus familiares. Ésta es donar el cuerpo a una Universidad para prácticas de autopsias. La propia Universidad es la encargada posteriormente de echar los residuos a los buitres...
      Ecología + docencia. es una fórmula más completa que la tibetana.
      Es diu a pendre un vermut? Yo creía que se decía a pendre per cul!!!
      Cómo aprendo amb vosaltres!!!

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    2. Es cierto lo que dices, pero las universidades sólo poseen una mínima capacidad de absorción de cadáveres. Si se popularizara el donarles el yayo no tardarían en imponer un 'numerus clausus', de forma que sólo se vieran forzados a admitir fiambres de calidad superior. Por otra parte, yayos ya les llegan muchos, por lo general en forma de suicidas sin familia, o tan aislados que acaban por morirse de asco sin que nadie les eche de menos; de esos tienen más que hecha la cuota; lo que más valoran son difuntos jóvenes y robustos, que les valgan para muchas disecciones, y de ésos les llegan muy poquitos y rara vez enteros, porque los canibalizadores de órganos tienen prioridad. La conclusión es que la medida que apuntas es válida para un número reducido de occisos, pero a la que se ponga de moda el boycott a nuestras carísimas funerarias (dos mil y pico euros por incinerar un body es pasarse, ¿no?) sólo nos quedarán el monte y los cernícalos (bueno, y eso sin considerar la figura del 'descuartizador'; ¿imaginas la cantidad de nuevos empleos a que daría lugar...?)

      La versión que conoces del Tramvia de Mataró es la políticamente incorrecta; es la que se canta en las calles los días de festa majó, desde luego, pero dadas las severas instrucciones de Manolo he preferido servirme de la muy descafeinada que La Trinca publicó cuando aún Franco oía misa bajo palio (si no la tienes te paso copia; es la remilk):

      Allà a Mataró n'hi havia un tramvia
      que n'és de cartró i va per la via.
      Tralarà, la, la, carai quin tramvia.
      Tralarà, la, la, que bé que s'hi va.

      El primer vagó se'n surt de la via
      i a prendre un bermut la gent i el tramvia.
      Tralarà, la, la, carai quin trambia.
      Tralarà, la, la, que bé que s'hi va.

      El segon vagó se'n surt de la ruta
      per què el conductor n'és fill de Calcuta.
      Tralarà, la, la, carai quin trambia.
      Tralarà, la, la, que bé que s'hi va.

      Alfons el Catalá

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  3. Bravo, Antonio. Ya has roto el fuego. A qué ha sido fácil?
    El martes te enseño como publicar en tu propio blog. Ya verás que ilusión te hace remover por las "cajas de zapatos", donde tienes todas las fotos antiguas y comienzas a contarnos cosas de la juventud. Abzs.

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  4. ¡Qué sorpresa! El mundo es un pañuelo... hamos coincidido sin saberlo.

    La diferencia es de 6 años (2006 a 2012) y ya se nota especialmente en tu foto de Shanghai con la torre más alta del mundo, solitaria entonces, y hoy superada por otra al lado mismo (el Business Center).- Se verifica lo que decía de la rápida evolución de aquella ciudad.

    Primero, por alusiones, a lo de los rayos: el arte está en conducirlos por la estructura igual que la famosa caja de Faraday; un avión debe ser concebido para serlo, en cierta manera. De todas formas, proteger un avión contra rayos es todo un arte y te puedo asegurar que sólo se certifica si todo, hasta el más mínimo detalle, ha sido ensayado previamente y debidamente justificado; hay hasta un apartado especial para "protección contra rayos" para la documentación de Certificación de Tipo.- Y los requerimientos de diseño a este respecto tienen tantos márgenes (para cubrir potenciales defectos de fabricación o mantenimiento) que resultan un verdadero coñazo a la hora de diseñar.- Hasta me pidieron en una ocasión que demostrase que con el envejecimeinto de los aviones se seguirían manteniendo incólumes las propiedades de protección y tuvimos que hacer ensayos específicos simulando dicho envejecimiento.- En fin, que se lleva al rayo como un perrito faldero hacia donde se descargue sin hacer daño.- Y para tu tranquilidad, el 90% de los rayos entran por la punta del timón de dirección o la punta más elevada de la deriva vertical... y ya nos encargamos de reconducirlos debidamente a partir de ahí....

    La verdad es que tu exposición es un magnífico complemento a mis "impresiones"; das más detalles, pues yo preferí pasar de puntillas por encima y no cargar más mi ya larga exposición.

    Un par de comentarios: en tu pie de foto de los monjes de Sera dices que rezan; no, qué va, lo que hacen allí es debatir, de forma hasta un poco esperpéntica; hasta se nombran entre ellos fiscales y defensores de una teoría, como en un juicio...

    Y me ha hecho gracia (de Xian) que el descubridor de los guerreros sigue estando allí en persona tanto en el 2012 como en el 2006.- Le deben pagar por ello (no sé si poco o mucho).- Le hice una foto a traición (dime si es el mismo, está en mi foto DSC_0288 en la parte 2).

    Bueno, si nos vemos, intercambiaremos experiencias...

    Un abrazo,

    Kurt

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