El día
de abril en que 'Los del Ramiro' nos juntamos para decidir si 'colgar' ya el
blog o esperar a enriquecerlo un poquito más, hicimos algunas otras cosas,
además de muchas, muchísimas risas. Una donde invertimos unos cuantos minutos
fue trazar un 'retrato robot' de cómo somos y de qué cosas más nos atraen. A lo
primero nos salió lo obvio: ciento y pico sesentones en bastante buena forma
(dentro de un orden), no excesivamente apretados de dinero, recién jubilados o
bastante cerca, y muy llenos de ímpetu, el propio del que hasta no hace mucho
ha dedicado al menos un tercio de su tiempo útil a su puesto de trabajo. Como
somos realistas somos también conscientes de que cuando te arrancan de tu
entretenimiento favorito si no de su pasión devoradora, que para los que han
tenido suerte es su trabajo, la jornada diaria con frecuencia se transforma en
una búsqueda no siempre placentera de algo donde volcar nuestra creatividad. El
blog nació para eso, para darnos a nosotros mismos una vía donde aplicar y desarrollar
nuestra creatividad en el beneficio de nosotros mismos, de los nuestros y de
nuestros conmilitones (por no decir nuestros cómplices). Las páginas que
lleváis vistas se han desarrollado para eso, para que ofrezcamos a los demás
nuestros recuerdos y nuestros conocimientos, nuestras experiencias, nuestras
reflexiones y nuestras creaciones (sean del tipo que sean), en el criterio de
que, con suerte, quizá sean para los demás de alguna utilidad adicional a
permitirles pasar algún buen rato (a ser posible más de uno).
El propósito de este conjunto de páginas es canalizar una parte
específica de nuestros conocimientos y nuestras experiencias, los que hemos
conquistado en nuestros viajes. Os ofrecemos, aquí, un medio para que nos
expliquéis lo que habéis aprendido viendo mundo, en el criterio de que ninguna
experiencia sobra y de que siempre habrá uno a quien le venga muy bien lo que
desde aquí nos podamos contar los unos a los otros. Todas las experiencias valen: viajes hechos hace nada o hace
lustros, en solitario, en pareja, con unos pocos amigos o en esos grupos que
comienzan impersonales, donde nadie conoce a nadie, y que al acabar resultan
haber dado lugar a la creación de un buen número de nuevos amigos. Todo nos
vale, sea a la Antártida o a Navalcarnero, en coche, en avión, en barco o en
camello, organizado por la propia cuenta o por medio de una agencia de viajes.
Todo sirve, todo cuenta. Todo suma. Sólo pedimos, eso sí, que además de texto,
tan extenso y descriptivo como queráis, haya fotos. El uno sin las otras rara
vez resulta comprensible, y las unas sin el otro acaban por aburrir. No hace
falta, eso sí, que os molestéis en componer maravillas de texto exquisitamente
maquetado con fotografías insertadas. Basta con que nos enviéis el texto en
formato .doc y, allá donde queráis una foto, indiquéis algo así como 'aquí va
la 99' (más de cien por viaje creemos que no se puede; Blogger tiene sus
límites). Basta con eso, insistimos, y con que cada foto (en color o en blanco
y negro; da igual) se identifique con dos dígitos (del 01 al 99; nosotros nos
ocuparemos de comprimirlas, tratarlas para publicación en web y, donde proceda,
recortar bordes o dentados).
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